Vila-real, segons el frare franciscà Antonio Panes (segle XVII)

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El franciscà Antonio Panes va néixer a Granada l'any 1621.

Molt jove va ingressar en el convent dels franciscans descalços de Sant Joan de la Ribera, de València. Va cursar els estudis eclesiàstics a les universitats de Salamanca i Alcalá, on es va forjar intel•lectualment coneixent els grans místics: sant Bonaventura, Hug i Ricard de Sant Víctor, Herp i Taulero, entre d'altres. Va ser deixeble del filósof Antonio Sobrino, la doctrina del qual va defensar contra els seus impugnadors. Per al P. Antonio Panes la mística s'assoleix, no amb la presumpció aguda de l'enteniment escolàstic, sinó amb la simplicitat i humilitat, i l'afecte piadós.

Cap a l'any 1640, al convent murcià de Priego estant, on es trobava destinat pels seus superiors, va compondre i va col·locar al peu de la imatge de la Immaculada la cèlebre i popular desena: «Bendita sea tu pureza». Probablement també va compondre en aquells dies la seua altra coneguda desena: «Quisiera Virgen María». Els últims anys de la seua vida van transcórrer al convent de Monte-Sión de Torrent (València) on va morir en fama de santedat el 17 de febrer de 1676.

Va escriure dues obres místiques en què ens transmet, alhora que els ensenyaments dels grans mestres de l'esperit, les seues pròpies experiències. La primera obra, escrita en prosa, es titula "Escala espiritual", «ja que en ella ... es disposa la pujada de l'ànima al cim de la divina unió ». La segona, que es titula "Estímulo de Amor Divino", està en vers i, a més d'altres composicions poètiques, conté 73 octaves reals que il·lustren les tres vies: purgativa, il·luminativa i unitiva, que porten a la unió amb Déu. Aquestes dues obres van ser impreses l'any 1643, a València, per Jeroni Conills en un sol volum de 350 pàgines amb el títol d'"Escala Mística y Estímulo de Amor Divino". El 1995 ha estat reeditada per la Universitat Pontifícia de Salamanca, amb introducció de Francisco Pons Fuster.

A més d'escriptor místic, el P. Panes va ser historiador de la seua província religiosa i, com cronista d'aquesta, va escriure la “Crònica de la Provincia de San Juan Bautista de Religiosos menores descalzos”, que va ser impresa en dos toms a València per Jeroni Vilagrasa (1665-1666). També va escriure una “Vida del Beato Pascual Baylón”, impresa a València per Bernardo Noguer (1655). En ella va referència al seu pas per la vila, recollint alguns dels tòpics històrics més habituals però també aportant dades i valoracions personals:



"Está situada Villarreal ocho leguas de Valencia, camino de Barcelona en los fértiles y apacibles llanos de Burriana. No deja que sus campos se extiendan mucho hacia la parte oriental, el mar, que luego se le opone, mas por el contrapuesto lado es fértil y abundante el suelo. Riégale el río Mijares, más propiamente Idubeda el cual con largo curso desciende desde Aragón, dando a los términos que baña aguas delicadas y sabrosa pesca. Abraza sus márgenes para dar paso al camino real una hermosa puente fabrica de la misma villa y asimismo tiene una azud u acueducto que cada obra de estas se aprecia en treinta mil ducados.

La forma de su fundación es en cuadro prolongado: tiene dos calles, que partiendo en cuatro cuarteles todos sus edificios hacen una bien formada cruz, y en el centro de ella una plaza desde donde se ven las cuatro puertas de los extremos. Ciñen la villa cuatro lienzos de murallas con sus torres y baluartes, y algunas piezas de campo para guardar las entradas; extiéndese luego en contorno muy fértil, y deleitable distrito plantado de muchas diferencias de árboles, que rinden sazonados frutos; pero los más considerables son los de las vides y olivas, cuyo aceite es tan delicado y suave que apenas le aventaja el bálsamo; tiene también sin la vega buen pedazo de secano, y monte de escogida caza.

Su población será de quinientas casas, su gobierno muy político, para el cual cada año se eligen cuatro Jurados, de cada cuartel el suyo. Los propios y rentas son grandes, con que el pueblo no tiene imposiciones ni pechas, y así abunda la riqueza sobre los otros lugares del reino.

La iglesia Mayor de esta villa (servida con muy reverente culto) es del título de Santiago, porque así a ella como a la villa la fundó y enriqueció el invictísimo Rey de Aragón don Jaime I que ganó a Valencia. Aquí hizo su palacio el rey Don Pedro, su hijo, padre de la Santa Reina de Portugal Isabel, beata de nuestra Seráfica Orden: de donde algunos conjeturan haber nacido en esta villa. La cual como fábrica generosa de un Rey tan católico y noble morada de infantes que en ella se criaron y habitaron, nunca ha olvidado aquel amor y carió ni en conjuraciones ni comunidades que ha habido ha vuelto al rey las espaldas, antes habiéndola uno de ellos enajenado se redimió de ella misma con sus propios y se volvió a dar y reunir a la Corona con pacto, que los reyes no la puedan separar del real patrimonio.

Fuera de los muros hacia la parte de Valencia tiene la Sagrada Religión Carmelitana un convento muy reformado. Dentro de la villa hay otro de Monjas recoletas de la Orden de Santo Domingo, cuya hermosa fábrica y perfección religiosa le hacen un pedazo de cielo. A la parte de Barcelona está el de Nuestra Señora del Rosario; este fue el que ilustró con los últimos resplandores de su vida el beato pascual, en él murió para vivir eterno, en él está venerado su cuerpo según lo natural sin alma; pero milagrosamente animado para consolar a los afligidos, sanar a los enfermos y en fin, socorrer toda necesidad y trabajo.